Niñas y niños
están en riesgo
Alguien puede protegerlos: VOS
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¿Qué está pasando?
Mientras leés esto, más de 200 millones de niños y niñas están en riesgo de no recibir la ayuda que necesitan para sobrevivir.
Varios países donantes recortaron de forma abrupta su presupuesto y su ayuda en asistencia humanitaria. Como consecuencia, UNICEF sufrió una reducción del 20% de sus ingresos globales respecto a 2024.
Ese recorte no solo es una cifra: amenaza con agudizar las crisis que ya afectan a la infancia y adolescencia alrededor del mundo, por disponer de menos alimentos terapéuticos, menos tratamientos contra la desnutrición, lo que pone a más niñas y niños en riesgo de vida.
No es la noticia que queremos dar, pero es la que necesitamos contar: los fondos se reducen, mientras las necesidades de niños y niñas crecen.
Con tu ayuda, podemos salvar vidas. No después, no más tarde. ¡Te necesitamos ahora!
Hoy es un momento muy difícil para ser niño o niña.
TU DONACIÓN MENSUAL PERMITE entregar ayuda vital a los niños cuando más lo necesitan
DONÁ AHORA¿Qué está en riesgo con estos recortes?
El acceso a nutrición
Casi 2 millones y medio de niñas y niños podrían quedarse sin el alimento terapéutico, necesario para tratar la peor forma de desnutrición: la desnutrición aguda grave.
Las vacunas que protegen vidas
Millones de niñas y niños están en riesgo de no recibir vacunas esenciales. En estos momentos, unos 15 millones de niños que viven en países en conflicto corren el riesgo de quedarse sin la vacuna contra el sarampión. Esto los expone a enfermedades prevenibles que ponen en riesgo su vida.
Los centros de salud esenciales
Sin los fondos necesarios, muchos centros de salud que funcionan en países en emergencia podrían cerrar. Eso significa que niñas, niños y adolescentes quedarían sin controles, sin vacunas y sin la atención básica de médicos y parteras.
La desnutrición que sufren estos niños es urgente y se puede evitar
DONÁ AHORA¿Qué hace posible tu donación?
Cuando decidís estar, todo cambia: en medio de una emergencia, niñas y niños se recuperan de la desnutrición, las familias acceden a agua segura y los bebés reciben sus primeras vacunas para estar protegidos. Esa es la fuerza de tu donación: estar presente cuando más se necesita.
Vos podés ayudar.
No después, no más tarde.
Te necesitamos ahora.
Estamos en una carrera contra el tiempo: los niños, niñas y adolescentes necesitan ayuda urgente.
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